A raíz del reciente fallecimiento por coma etílico de una niña de 12 años, algunos se quejan de que la sociedad no ofrece alternativas de ocio a los jóvenes, y por eso muchos recurren al botellón. Y yo me pregunto si no será que los padres no saben dotar a sus hijos de responsabilidades que les hagan protagonistas de tantos proyectos interesantes y necesarios. Y no es cuestión sólo de padres, como sociedad también estamos sobreprotegiendo a los menores (la última propuesta va en la línea de quitar los deberes). Y así nos va, olvidamos que los jóvenes siempre están abiertos a grandes metas, y quizá seamos los adultos los que no se las propongamos, y a cambio les ofrecemos un ocio facilón que no llena las ansias del corazón humano.
Blog